Tengo siglos en vela, sin una siesta verdadera, infame amiga de los desconsolados, amante de los amorosos, luto para los que lloran, luz para los que beben de mis venas….
No se como sigo soportándolo, llevo siglos así, pronto serán 7 años que no hablo, solo los alimento.
Aun Sigo recostada en lo que solía ser su espalda ancha y Llena de vida; hoy huesos enmohecidos a velocidad luz por la gran cantidad de humedad que se cuela por las paredes porosas de esta lúgubre mazmorra.
Cansada en la nada, perdida la mirada, conciente de la realidad... caminando sin tener rumbo, tan solo en la mente, en sueños que al tocarlos se vuelven vapor, y luego sin mas, nada.... Besos de olvido son lo que reparto, carisias de llanto son las que regalo.
Ignorada por muchos... Respetada por... absolutamente nadie. Tan solo me acompañan mis viejas amigas soledad, tristeza y la nada.... observo a los que escuchan, ignoro a los que hablan.
Pesa cada día como cada noche y cada intento de sueño... solo veo, velo las noches de muchos y distraigo la fe de otros... cuando me atrevo a suspirar, no de amor sino de cansancio, un cansancio que se carga por años y que ya no aguanto.
Camino entre ellos... sin que se den cuenta... y les quito luz... Les quito vida...si se le puede decir vida. No se dan cuenta de lo que hago, ¿si no? ya no estuviera contando mi historia, o mejor dicho mi histeria.
Soy sigilosa como el viento. Viajo con solo pedirle al tiempo que se detenga o que acelere su andar cíclico hasta que me pudra o me haga nada.
Hace tiempo me preguntaron por mi casa… ¡Ja ¡ ¿Casa?.. No existe tal para mi yo vivo en todos ellos y ellos viven en mí todo el tiempo.
Mantienen sobre mí, una sentencia revelada en las paredes, con mi sangre, ya seca, aun la veo brillar, a un siento su olor a mí, pero lo peor de esto, lo peor, es tener dos caminos y ninguna opción.
Y aquí estoy caminando en la penumbra de la noche, con las estrellas de mi lado alzando la mirada, sintiendo la brisa nocturna de cada día….
Por fin un rayo de luz se asienta en mi camino, es extraño nunca lo había visto y se de que se trata, pero… No… aun no me siento satisfecha. Necesito seguir en este mundo de decadencia y desasosiego.
Buscando un alma mas atormentada, buscando en lo mas podrido de las personas, buscando cada día en mi pesar y en de los demás… Sigo mi camino de torturas y de dolor….
De pronto estaba ahí… sentado en la arena blanca del mar…Escuchando las olas con su melodía de tranquilidad, me vio y sonrió…
No supe como reaccionar… tanto años sin que me notaran, tantos años, sin siquiera que me saludaran… Quien es esta persona, quien es el que me da una sonrisa sin esperar nada de mi…
Y de repente, como una película que proyectan mis ojos hacia mi interior, la vieja historia, olor a sepia, color a sal.
Era una soleada mañana de marzo, 22 de marzo es la fecha correcta, acababa de despertar de mi inocencia, fue mi primera vez.
Los dos despertamos, acurrucados en el rincón más apartado de una pequeña casita de madera que se encontraba cerca del mar. Tan cerca que podía ver su piel tostada por el sol, sus rubios cabellos enmarañados, su sonrisa al decirme “hola”.
¡No¡. Me negaba a recordar ese día, el ultimo de todos, el primero de muchos, el principio de de la infamia….
Me extendiste la mano para soñar, para hacerme recordar que vivía, que sentía, en ese momento supe que amaba por vez primera.
Me abrasaste para decirme… “aquí estoy”, Para decirme que “no estas sola”, para crearme ilusiones en nubes que se mueven lento con la ayuda del viento….
Hasta que llego la noche; donde te perdiste en la inmensidad del mar… quien te reclamo por ser de ella… que no dejo que tú pudieras amar a alguien más.
Ella fue la quien te alejo de mi y no dejo que viviéramos este amor que quedo en pedazos al verte nadar hacia la profundidad de la nada…tan solo con la luz de la luna acompañándote….
